La asociación de consumidores exhorta a los padres de familia a ser acuciosos y rigurosos antes de contratar el servicio de transporte escolar. Se estima que solo el 20% es formal.
Las clases empiezan el lunes dos de marzo y los padres de familia están muy preocupados porque la informalidad sigue ganando terreno en el transporte escolar que pone en riesgo la vida de los colegiales | Foto: Opecu
El Organismo Peruano de Consumidores y Usuarios (Opecu) alertó a los padres de familia a ser acuciosos y en extremo rigurosos antes de contratar la movilidad escolar que trasladará a sus hijos de la casa al colegio y viceversa, porque el transporte formal se redujo en más de 45% este año, es decir creció la informalidad y, por ende aumenta el riesgo de los viajes inseguros de sus hijos.
“La movilidad escolar formal contaba con tres mil trescientos vehículos, en promedio, en los últimos cuatro años, sin embargo a la fecha se estima son un mil ochocientos unidades de transporte, o sea la informalidad creció un 45% más, lo cual requerirá suma acuciosidad y rigurosidad del padre de familia al contratarla dando seguridad a su hijo”, afirmó el presidente del Opecu, Héctor Plate Cánepa.
La asociación de consumidores advirtió que los colegios particulares y públicos, como la Policía Nacional del Perú, tienen un rol fundamental en la supervisión y fiscalización que realizan las autoridades ediles al transporte escolar porque se entiende que cuentan con un adecuado registro de los vehículos y conductores que trasladan a los alumnos a, y desde, los locales educativos.
“El registro de vehículos que brindan el servicio de movilidad escolar es obvio de conocimiento de quienes están directamente involucrados con el ingreso y salida de los alumnos en cada plantel, por ello deberán informarlo a la GTU de la municipalidad de Lima para el eficiente accionar de su fiscalización que debe reducir la informalidad y, por ende proteger la vida del alumno-usuario”, dijo.
Desde hace unos años que la prestación del servicio de movilidad escolar presentaba cifras alarmantes de informalidad, la cual alcanzaba a casi ocho mil vehículos y teniendo en cuenta a los que salieron de circulación, como las casi un mil unidades que no se reinscribieron en la Gerencia de Transporte Urbano de la Municipalidad de Lima, la informalidad se estima en un 80%, por tanto apenas el 20% es formal, es decir, “cuatro de cinco movilidades escolares son informales”.
Infracciones recurrentes del transporte escolar. Se conoce que las infracciones más constantes están referidas a la circulación de las movilidades sin el permiso o la autorización correspondiente para realizar dicha actividad, como también trasladar un mayor número de estudiantes que la permitida en la unidad vehicular.
“Independientemente de las multas con las que se sancionan ambas infracciones, instamos a los propietarios de los vehículos a no realizar contratos de movilidad con los padres de familia si conocen que están superando la cantidad de personas que se pueden trasladar en cada una de ellas, porque ponen en riesgo la vida de los usuarios en caso de ocurrir un accidente”, expresó.
Transporte Escolar Formal. Según la Ordenanza N° 1681 del 15 de abril de 2013 que regula la prestación del Servicio de Transporte de Estudiantes Escolares en Lima Metropolitana, los vehículos deberán tener vigentes el Certificado de Operación y Autorización de Servicio, el Seguro Obligatorio contra Accidentes de Tránsito (Soat) y la Revisión Técnica, entre otros.
Asimismo deben estar en buen estado de funcionamiento y conservación, según correspondan, el sistema eléctrico y luces, como el de frenos y neumáticos, los espejos retrovisores y la salida de emergencia en los ómnibus, combis y microbuses. Las puertas de las camionetas o station wagon deben contar con seguros de niños, así como las ventanas laterales podrán abrirse hasta la mitad.
Entre otras características, las movilidades escolares deben exhibir la leyenda de Servicio Escolar en la parte de adelante y atrás del vehículo, mientras que el número de placa y cintas reflectivas a los lados y en la parte posterior del vehículo. El tubo de escape debe contar con un silenciador.
Los asientos deben estar fijos a la estructura del vehículo y tendrán un espacio de 65 centímetros entre estos, Asimismo tendrán cinturones individuales de seguridad, como, también, asideros que estarán, además, en las puertas. El piso interior debe ser recubierto con material antideslizante.
“Es fundamental señalar que los conductores de los vehículos escolares y los propietarios de estos, deben respetar el derecho del alumno a sentarse en un asiento individual el cual debe estar fijo a la estructura del vehículo y contar con su respectivo cinturón de seguridad, siendo así el modo correcto y adecuado de su viaje en protección de su integridad física y seguridad”, sentenció.
Finalmente, el directivo del Opecu señaló que los accesorios obligatorios que deben tener en toda movilidad escolar son el botiquín, llanta de repuesto, gata mecánica, dos triángulos de seguridad, llave de tuercas, caja de herramientas y un extintor.
OPECU Prensa – 27.FEB.15
